La semilla aludida en el título es el origen de cualquiera de los árboles que meticulosamente se registran y ven en los pocos minutos de metraje. También puede ser el origen de las diversas plantas bellamente retratadas e incluso, ya en clave metafórica, hasta puede aludir al cuerpo de una mujer de la que apenas se puede observar su rostro. Lo que importa no es el qué sino el cómo: la textura del súper 8 restituye una forma de mirar la vida natural y el cuerpo; con el blanco y negro se vuelve a percibir la experiencia sensible de la luz en relación con las cámaras analógicas. Samen no es otra cosa que una incursión fugaz en la percepción cinematográfica. (Roger Koza)