En el inicio, el plano sostenido y a veces móvil de dos mujeres vinculadas a una huelga de hambre en una cárcel de Turquía en el año 2000 reconstruye indirectamente a partir de la voz de un hombre, que permanece en fuera de campo y representa la racionalidad jurídica, los hechos acontecidos en el penitenciario y los efectos fisiológicos y políticos de la acción elegida por varias mujeres. A continuación de la presentación de las protagonistas, algunas escenas grabadas con una cámara de video permiten visualizar lo que se acaba de decir y se llega a ver muy bien a una de las mujeres del inicio. El cuerpo privado de energía es el ejemplo concreto tomado por Hahn en que el propio cuerpo se transforma en un paradójico dispositivo de combate: el debilitamiento de sus fuerzas es esencialmente la construcción de una retórica de persuasión extrema ante toda forma de injusticia. (Roger Koza)