Él revela e imagina un mundo en el interior de un cuarto oscuro. Su hija hace de eso un juego: sobre imágenes latentes, posibles, inventadas. Sobre las formas de resistir y transitar la oscuridad. "Una sombra oscilante" explora el peso íntimo y político de las imágenes para abrir un espacio donde pensarlas como acto de resistencia, ya sea porque se hacen pese al horror, o porque existen para ofrecer un punto de fuga imaginario que quizás nos libre de este.