Tal vez este prólogo debería titularse La vida virtual, que es la que hemos comenzado a transitar este año de un giro en la vida de la humanidad toda, algo que sólo veíamos en las películas. Pero esta vez la vida imitó al arte y la pandemia nos obligó a replegarnos y a reconocernos a través de las pantallas.
Es en este contexto que conmemoramos las dos décadas de existencia del DocBuenosAires. Y lo hacemos con la ausencia más difícil, menos pensada, la de su creador, productor, y director: Marcelo Céspedes.