Resulta difícil escribir unas líneas que tienen por objeto presentar una sección de Homenaje a un hombre que nos resultó un Maestro en toda la dimensión de esta palabra y, a la vez, a una persona que se convirtió con el tiempo en un amigo entrañable que cada tanto nos enviaba noticias a través de un mailing colectivo, trayéndonos su reflexión acerca de diferentes problemas de la actualidad.

Tuve la suerte de ser incluida en ese grupo que cada tanto me traía señales de su actividad y que alimentaba el privilegio (para mí) de pertenecer a ese club de “amigos/as de Comolli”.

Un día, esos correos comenzaron a ralear y finalmente llegó un último mail con la despedida anticipada. En él se excusaba explicando que su médico le había recomendado reducir sus actividades. En especial ésta, donde nos reunía en una suerte de cónclave virtual, sin que muchos de nosotrxs hubiéramos nunca intercambiado una mirada. Lo que nos unía era Jean-Louis y su necesidad de compartirnos los debates del momento y sus propias preocupaciones en torno a un mundo cada vez más en crisis.

Ese hilo ya no nos reúne y debemos convivir con la certeza que sus mails no llegarán más. A la tristeza de tal ausencia necesitamos oponerle el vigor con el que siempre, con optimismo, sonrisas y bromas, supo transmitirnos el ejercicio de una mirada crítica hacia las imágenes que invaden nuestra vida cotidiana. Militando con lucidez la idea de reflexionar sobre ellas, y de no acostumbrarnos ni dejar que nos dominen.

Para celebrar el privilegio de haberlo conocido, reunimos a tres de sus más cercanos colaboradores que, en nuestro país, lo introdujeron de diferentes modos, a un público variado de investigadores, estudiantes y amantes del cine ayudándolos a descubrir su cine, sus textos y su palabra.

El DocBuenosAires se enorgullece de haber podido ser parte de esta tarea. Es por todo esto que queremos celebrarlo dedicando esta vigésimo segunda edición a su memoria y a su inolvidable figura. ¡HLVS Jean-Louis Comolli!

Carmen Guarini